SER MADRE.II

viernes, 30 de mayo de 2008
... pronto fui a mi endocrina, se sorprendió mucho, muchísimo, en su última consulta me había advertido seriamente que no me quedase embarazada, no sé si me creyó cuando le confesé que había sido un "accidente", tampoco habló mucho, me derivó al hospital "La Paz" y allí fue donde me hicieron las primeras pruebas, me dieron dos opciones: aborto o cruzar los dedos y enfrentarse a un largo embarazo con pocas garantías.
Ni por un solo momento se me pasó por la cabeza la primera opción y aquí es donde me doy cuenta de que elegí libremente ser madre y no era un "porque Dios lo quiere así", no, era una elección personal, (que para algo estamos en el siglo XXI)
Desde entonces, han transcurrido ya unos dieciséis meses, en los que he vivido sin duda momentos inolvidables. La espera fue larga y la viví asustada, aterrada, horrorizada, cada lunes, todos los lunes durante ocho meses, algunas semanas también los miércoles, acudía a La Paz, y cada lunes el equipo de médicos que llevaban mi embarazo se encargaban enérgicamente de recordarme que no debía hacerme ilusiones.
Lamento profundamente no haber disfrutado de mi embarazo, que, desde luego, no lo viví como una gracia divina y muchos menos, el temido día del parto, solo mi marido sabe el miedo que recorría mi cuerpo a medida que se iba acercando el anunciado momento, pueden tacharme de simple, pero yo olvidé que iba a traer un hijo, mi hijo al mundo, y por mi mente solo se repetía constantemente una idea: PARIRÁS CON DOLOR, PARIRÁS CON DOLOR, PARIRÁS CON DOLOR...
continuará...

0 comentarios: